viernes, 17 de diciembre de 2010

EL DESPERTAR FRANCÉS


Luchar por la Solidaridad Generacional es fundamental para hacer legitimar nuestros derechos civiles
LA PROTESTA SOCIAL QUE CONMUEVE A FRANCIA REVELA QUE LA SOCIEDAD HA COMPRENDIDO LO QUE LE ESPERA: PARA QUE EL CAPITALISMO PUEDA SOSTENERSE, EL RIGOR DEBERÁ INCREMENTARSE.

Hacía cuarenta años que Francia no vivía manifestaciones semejantes. La personalidad de Nicolás Sarkozy, su arrogancia, su preocupación por aplastar al "adversario" permitieron que se reuniera un frente muy amplio en su contra. Pero la agitación y las multitudes no nacen de los caprichos de un hombre. Responden a una elección de civilización operada, con el pretexto de la crisis financiera, por gobiernos europeros cuya paleta partidaria va de la derecha desacomplejada a la izquierda que capitula. En Italia, Silvio Berlusconi no hace ni más ni peor que los socialistas George Papandreou en Grecia o José Luis Zapatero en España. Ellos también hacen peligrar los servicios públicos y la seguridad social. Todos, para complacer a las agencias calificadoras, pretenden que los asalariados paguen el precio que los paises deben pagar por el saqueo perpetrado por los bancos.Estos últimos, sin embargo, siguen alimentándose, desaprensivos de toda obligación de mostrarse "valientes" y solidarios con las generaciones futuras.
No es "la calle" la que se viene abajo, es el pueblo francés el que regresa a escena. Ninguna legitimidad de los gobernantes puede oponerse a su propuesta. La Asamblea Nacional fue elegida a caballo de una campaña presidencial durante la cual Sarkozy ocultó sus intenciones relativas a una reforma de las jubilaciones, presentada luego como el "hecho emblemático" de su mandato. "El derecho a jubilarse a los 60 años debe mantenerse", proclamaba cuatro meses antes de su elección. Un año después, al evocar el eventual aplazamiento de ese derecho, el nuevo Presidente de la República insistió: "No lo haré (...). Nunca me comprometí a ello ante los franceses. Por tanto´, no tengo mandato para hacerlo. Y saben que eso es importante para mi". Gobernados ya por un Tratado Constitucional europeo que rechazaron masivamente por referéndum y que los legisladores de derecha (respaldados por algunos socialistas) impusieron estonces por vía parlamentaria, los franceses están manifestándose también contra e autoritarismo despectivo del poder.

(fragmento correspondiente a la EDITORIAL de "Le Monde Diplomatique, París". Edición noviembre de 2010)

No hay comentarios:

Publicar un comentario